La preferencia por un solo alimento (food jag) se da cuando el niño únicamente come un alimento comida tras comida. Algunos otros comportamientos alimentarios comunes en la infancia que pueden causar alarma en muchos padres son, entre otros, el temor a los nuevos alimentos y el rechazo a comer lo que se sirve.
Renuencia a comer; Miedo a los alimentos nuevos
A veces, los hábitos de alimentación de los niños son una forma de sentirse independientes, lo cual únicamente marca el desarrollo normal en ellos.
Si el alimento preferido es nutritivo y fácil de preparar, continúe ofreciéndoselo junto con otra variedad de alimentos en cada comida. Por lo general, su hijo comenzará a consumir los otros alimentos dentro de poco tiempo. Muchas veces, servir la comida antes de que su hijo le dé hambre ayudará a evitar la situación.
Una vez que el niño se concentra en un alimento en particular, es casi imposible lograr que el pequeño acepte un alimento alternativo. No se preocupe si durante una comida el niño no consume mucho alimento, porque lo compensará con otra comida o refrigerio. Simplemente bríndele alimentos nutritivos a la hora de las comidas y refrigerios.
Algunas recomendaciones generales:
TEMOR A LOS NUEVOS ALIMENTOS:
El temor a los nuevos alimentos es común en los niños y no se los debe obligar a consumirlos. Se requieren muchas exposiciones al nuevo alimento antes de que un niño se sienta con el suficiente valor para probarlo. El hecho de seguir ofreciéndole nuevos alimentos ayudará a incrementar la probabilidad de que el niño finalmente los pruebe y que quizás incluso le gusten.
La regla del sabor "uno tiene que degustar al menos cada alimento en su plato" puede funcionar en algunos niños. Sin embargo, si su hijo es desafiante, se podría comenzar una guerra innecesaria. Los niños imitan el comportamiento de los adultos y si otro miembro de la familia no consume los alimentos nuevos, no se puede esperar que el niño quiera experimentar.
Trate de no rotular los hábitos de alimentación de su hijo. Las preferencias por la comida cambian con el tiempo y sólo porque a Sally no le gustaron las zanahorias la primera vez que las probó, no significa que no le vayan a gustar más adelante. Al comienzo, puede parecer como un desperdicio de comida pero, a la larga, un niño que acepte una gran variedad de alimentos hace mucho más fácil la planificación y preparación de comidas.
RENUENCIA A COMER LO QUE SE SIRVE:
Una poderosa arma para muchos niños puede ser negarse a comer lo que les sirven en la mesa. Imagínese el caos cuando una familia se sienta a la mesa y de pronto el pequeño Michael decide que quiere algo diferente a lo que se le sirvió. Su mamá corre a prepararle el plato sólo para que él lo rechace y pida otra cosa.
Algunos padres hacen todo lo posible para garantizar que el consumo de comida de su hijo sea el adecuado. Los niños saludables comen lo suficiente si se les ofrece una variedad de alimentos nutritivos. El niño puede comer "como un pajarito" en una comida y compensarlo con otra comida o refrigerio.
REFRIGERIOS
Es importante para los niños fijarles horarios para las comidas y refrigerios. Los niños necesitan mucha energía y los refrigerios son esenciales. Sin embargo, los refrigerios no significan refrescos. Las frutas, verduras y productos integrales deben estar encabezando la lista de los refrigerios. Algunas sugerencias para el refrigerio son helados de frutas, jugos de frutas, leche, porciones de verduras, porciones de fruta, cereal seco mezclado, galletas saladas, queso derretido en una tortilla o un emparedado pequeño.
Como padres, el papel en la alimentación de los hijos debe ser muy sencillo. Brinde una variedad de alimentos en las comidas y refrigerios establecidos y permítales a los niños escoger alimentos de acuerdo con sus gustos y disgustos expresados, así como sus necesidades calóricas. Forzar, obligar o premiar al niño con la comida por lo regular no hace que coma mejor y puede causar problemas de comportamiento posteriores relacionados con la alimentación. Estos problemas persisten con frecuencia hasta la edad adulta.
Permitirle al niño tener el control del consumo de alimentos puede parecer difícil al principio, en especial si usted creció con reglas y recompensas. Sin embargo, le ayudará al niño a promover hábitos alimentarios saludables para toda la vida.
Ver también:
Heird WC. The feeding of infants and children. In: Kliegman RM, Behrman RE, Jenson HB, Stanton BF, eds. Nelson Textbook of Pediatrics. 18th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2007:chap 42.
Kimmel SR, Ratliff-Schaub K. Growth and development. In: Rakel RE, ed. Textbook of Family Medicine. 7th ed. Philadelphia, Pa: Saunders Elsevier; 2007:chap 31.